Nos complace rendir homenaje a una figura insustituible en los pasillos de esta venerable institución. El pasado lunes 04 de marzo marcó el último capítulo en la distinguida trayectoria laboral de Luis Alberto Portillo Badilla, quien después de años de dedicación incansable, decidió poner punto final a su jornada profesional en este Instituto.
El legado que deja Luis Portillo trasciende más allá de sus responsabilidades laborales. Durante sus años de servicio, su nombre se convirtió en sinónimo de honestidad, esfuerzo y una disposición inquebrantable para servir a la comunidad educativa. Su sonrisa cálida y su empatía innata ganaron el corazón de cada persona que tuvo el privilegio de coocerlo. Desde el momento en que Luis ingresó a esta institución el 01 de septiembre de 2012, se convirtió en mucho más que un simple miembro del equipo: se convirtió en un pilar fundamental de la familia esta Casa de Estudios.
Hoy, al despedirnos de Luis Portillo, no sólo le decimos adiós a un colega, sino que también perdemos a un amigo entrañable y a un modelo de integridad profesional. A Luis, le deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de su vida, y le agradecemos por dejar una marca imborrable en nuestros corazones y en la historia de esta institución. ¡Gracias, Luis, por tantos años de dedicación y cariño!